Fuentes de la empresa han recordado a Europa Press que fue en octubre de 2018 cuando Cobre las Cruces solicitó a la Junta de Andalucía una autorización ambiental unificada, una autorización ambiental integral y la correspondiente concesión, así como la correspondiente solicitud ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir respecto al aprovechamiento de recursos hídricos, para comenzar con la construcción de las instalaciones y equipamientos destinado a la citada extracción de cinc, cobre, plata y plomo mediante el mencionado proyecto de explotación subterránea.
Tras agotar según lo previsto el yacimiento en el que trabajaba, la idea es que el nuevo proyecto prolongue hasta aproximadamente 2034 la actividad extractiva, por lo que la empresa confía en la obtención de los mencionados permisos para dicho proyecto y en la "agilización" de las labores administrativas necesarias para las preceptivas autorizaciones.
El agotamiento según lo previsto de los recursos mineros explotados hasta ahora, según la empresa, implica la suspensión de producción de minerales si bien Cobre las Cruces defiende que está estudiando diversas alternativas técnicas para implantar actividades productivas durante el periodo "transitorio" comprendido entre el agotamiento del actual yacimiento y la construcción y puesta en marcha de las instalaciones planeadas para la extracción subterránea de cinc, cobre, plata y plomo.
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